El turrón es Navidad y en Jijona llevan más de 500 años elaborándolo como antaño porque el turrón de Jijona y el Turrón de Alicante son sinónimo de tradición. Ya afirmaba el cocinero del Rey Felipe II, Francisco Martínez Montiño, en su libro Conduchos de Navidad que “en todas las casas de Jijona olía a miel” ya que en todas ellas se fabricaba turrón. Se hacía con miel, claras de huevo y azúcar, mezcla a la que se añadía almendras enteras tostadas. Y así se sigue haciendo a día de hoy. Una curiosidad de aquella época es que de septiembre a diciembre los jijonencos preparaban el turrón en sus propias casas para en vísperas de Navidad recorrer los pueblos de España para venderlo.
Hoy lo hace el sello del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Jijona y Turrón de Alicante porque sólo los que incluyen en su envase este sello pueden certificar su origen. 
Turrón con denominación de origen que conserva no sólo su receta original sino también el buen hacer de los maestros turroneros que son los encargados de controlar el proceso de producción, manteniendo, así, las tradiciones.
Sólo los turrones con sello europeo de calidad diferenciada IGP, como IGP Jijona e IGP Turrón de Alicante, garantizan la excelencia de unos de los dulces con más historia.
Sólo los frutos propios de la tierra utilizados en su producción reúnen las propiedades organolépticas que caracterizan al dulce que ha sido capaz de producir un fenómeno internacional como éste.
Sólo una población con una cultura arraigada, como la que tiene el pueblo de Jijona, y la experiencia de sus Maestros Turroneros, pueden producir este dulce certificado, histórico y tan nuestro.
Cuna del turrón, “cada Navidad nace en Jijona ese sabor auténtico, ese sabor único en el mundo que hace especial la Navidad”. Abre los ojos y ¡disfruta!